Vendida inicialmente como la tecnolog¨ªa que nos ayudar¨ªa con el pago sin contacto, la conectividad NFC se ha consolidado en la actualidad en el mundo de los gadgets como un elemento para emparejamiento de equipos de forma sencilla y directa. Los accesorios son los m¨¢s beneficiados, y no hay que subestimar d¨®nde se coloca uno de estos chips.Intel por ejemplo quiere que los llevemos en los port¨¢tiles, como el Dell XPS 12 donde Pocket-Lint nos enseña c¨®mo funciona Masterpass.En el reci¨¦n concluido Intel Developers Forum, una de las demostraciones consist¨ªa en la realizaci¨®n de un pago electr¨®nico con solo colocar la tarjeta de cr¨¦dito sobre la zona NFC de un port¨¢til. Una vez identificados en la tienda y en nuestro port¨¢til, la simple colocaci¨®n de la tarjeta serv¨ªa para completar la transacci¨®n con seguridad, pues el sistema comprueba en todo momento que tarjeta, usuario del ordenador y usuario identificado en el servicio/tienda son el mismo.
El sistema Masterpass tambi¨¦n se encarga de reconocernos y completar los datos personales de la compra, por no hablar no no tener que introducir el n¨²mero de tarjeta, la fecha de caducidad ... s¨ª, esos pequeños pasos que, al menos a mi, a veces hacen que desista de una compra online que no tenga por ejemplo Paypal.Ahora mismo hay un segundo paso consistente en un correo electr¨®nico de confirmaci¨®n de la transacci¨®n, pero se eliminar¨¢. Y en cuanto a la compatibilidad, ya se pueden realizar este tipo de pagos si tenemos el equipo adecuado (AMD se unir¨¢ en breve, no es algo exclusivo de chips Intel, nuestro login en el sistema y ganas de gastar claro.Muchos recordar¨¦is el auge de las tarjetas gr¨¢ficas externas, ocurrido hace no muchos años. No era blanco y negro, y de hecho hace menos de diez años que comenz¨® un boom con este tipo de accesorios. Inicialmente para port¨¢tiles y motivadas por la necesidad de ese plus de rendimiento gr¨¢fico que a veces es necesario.
Esta necesidad contin¨²a existiendo y, de hecho, las tarjetas gr¨¢ficas externas han continuado desarroll¨¢ndose, generalmente con un acierto escaso pero siempre con la intenci¨®n de revitalizar un mercado que ha variado mucho. Y hoy son nuestras protagonistas: las tarjetas gr¨¢ficas externas, entre la utop¨ªa y la realidad con una dosis de bricolaje.Corr¨ªa el año 2008 cuando habl¨¢bamos de ellas, por entonces como unos perif¨¦ricos que los diferentes fabricantes estaban preparando para asaltar al mundo gaming. En aquella ¨¦poca las GPU de los port¨¢tiles eran dedicadas y m¨¢s o menos pod¨ªan defenderse con los videojuegos, o eran integradas y entonces no val¨ªan para... nada.
Las gr¨¢ficas externas supon¨ªan un halo de esperanza para la comunidad gaming que por entonces prefer¨ªa el juego en port¨¢til. Los hab¨ªa por entonces, y los sigue habiendo ahora. Algo tan sencillo como un accesorio que conect¨¢bamos al ordenador, y entonces pod¨ªamos disfrutar de los videojuegos. Tan sencillo como esto.
Hubo muchos intentos de diferentes fabricantes como ASUS, Acer o Fujitsu, y todos con un com¨²n denominador: hacer que los port¨¢tiles, aunque no fuesen para jugar, permitiesen hacerlo en los momentos en los que se requiriese.El objetivo era claro y muy atractivo para los usuarios, pero la realidad es que estos artilugios nunca terminaron de cuajar en el mercado. Pocos modelos disponibles, con compatibilidad muy limitada y, por si fuera poco, precios tremendamente elevados que supusieron un h¨¢ndicap a la hora de llegar a la compra del producto.
Hemos estado hablando de un per¨ªodo relativamente lejano en el tiempo, casi diez años atr¨¢s. Desde entonces los fabricantes han continuado desarrollando tarjetas gr¨¢ficas externas que, sin ser su producto estrella.En los años m¨¢s recientes, y a¨²n disponibles en muchos distribuidores, hemos visto productos de Alienware o el MSI GS30 Ghost, en ambos casos productos muy espec¨ªficos. Como referencia, el GS30 (13.3 pulgadas, Core i7, 8 GB RAM, SSD 256 GB) se vende en PC Componentes por 1.700 euros y la caja de Alienware por 325 euros, y tanto uno como el otro no incluyen la tarjeta gr¨¢fica que deberemos comprar por separado.
Este tipo de productos est¨¢n enfocados a un perfil de usuario muy concreto, y que est¨¦ dispuesto a realizar un fuerte desembolso econ¨®mico que muchas veces supera al coste de un port¨¢til igual de potente, o m¨¢s. Desde hace casi diez años no han cesado de llegar nuevos productos y este mercado sigue movi¨¦ndose, pero muy t¨ªmidamente, con ciertas innovaciones y movimientos de algunas empresas, pero son puntuales y comedidos, limitados a s¨®lo algunos modelos, caros y que, m¨¢s en general, no logran cautivar a los usuarios.Sin embargo, el p¨²blico demanda tarjetas gr¨¢ficas externas, y como ve ciertas desventajas en lo que existe en el mercado pues se dedica a montar sus modelos. El bricolaje es un punto clave, y sobre ¨¦l pasamos a hablar.
Aqu¨ª entramos en un terreno fangoso, porque con la palabra bricolaje nos referimos a que tendr¨¢s que hacer buena parte del trabajo por tu propia cuenta. Y no todo el mundo sabe, ni puede, ni quiere hacerlo.Pero la realidad es que existen m¨²ltiples tutoriales que te ayudan a montarte tu propia tarjeta gr¨¢fica externa, como este de LifeHacker de 2011, esta gu¨ªa de NotebookCheck de 2014 o esta otra de BlenderNation de 2015, basada en v¨ªdeo. Incluso hay un hilo en Reddit que trata el tema con el que llegamos a estas 1.193 p¨¢ginas de comentarios en Notebook Review.Hay movimiento por parte de la comunidad, y el com¨²n denominador de todas estas iniciativas es que se requiere de unos conocimientos m¨ªnimos en la materia. Conocer interfaces y c¨®mo funcionan a nivel el¨¦ctrico, as¨ª como por supuesto el funcionamiento de un ordenador. A algunos usuarios les ha funcionado el invento, a otros no.
Tomemos como ejemplo el siguiente v¨ªdeo, que muestra c¨®mo funciona un adaptador del que os hablaremos m¨¢s adelante:Conectar el adaptador a un mini-PCI Express del port¨¢til. El v¨ªdeo menciona que en algunos casos s¨®lo existe una de estas conexiones en el port¨¢til y que est¨¢n ocupadas, con lo que es necesario modificar la configuraci¨®n original del equipo.
Conectar la tarjeta gr¨¢fica en el PCI-Express del adaptador (habitualmente tendremos que retirar alguna tapa del equipo, no es un puerto externo), y el monitor a esta tarjeta gr¨¢fica.
Lo m¨¢s habitual ser¨¢ que la tarjeta gr¨¢fica requiera energ¨ªa adicional, que deberemos proporcionar a partir de una fuente de alimentaci¨®n externa que permita sacar los conectores de 6 u 8 pines.
Si toda la configuraci¨®n es correcta, el sistema - habitualmente Windows, aunque algunos tambi¨¦n lo han intentado en Mac - deber¨¢ reconocer la tarjeta conectada y podremos iniciar la instalaci¨®n de los controladores.
Como veis, se requieren los siguientes componentes:
El adaptador de marras que hace de 'puente' entre la gr¨¢fica externa y el port¨¢til. Este de BangGood vale 45 euros y es una de las opciones mejor valoradas y con mejor precio que he encontrado.
Un port¨¢til compatible (con al menos un mPCIe libre).
Una tarjeta gr¨¢fica dedicada de cierta potencia que pueda suponer una diferencia respecto de la del port¨¢til.
En la mayor¨ªa de los casos, una fuente de alimentaci¨®n externa.
Monitor, otros cables y algo de suerte para que el conjunto sea compatible.
De forma opcional, otro tipo de elementos visuales y est¨¦ticos tales como caja, luces u otros.
Y aqu¨ª est¨¢ uno de los problemas: la compatibilidad no es oficial, y todos estos mods carecen de garant¨ªa de funcionamiento hasta tal punto que muchos ni siquiera llegan a arrancar. En cierto sentido ser¨¢ necesario arriesgarse, y lo mejor para reducir problemas y malos funcionamientos ser¨¢ comprobar qu¨¦ es lo que le ha funcionado a la comunidad, a otros usuarios. Algunos enlaces con informaci¨®n ampliada los tenemos en Reddit, como este o este otro.
Egpu Banggood
El primer paso est¨¢ a menos de 50 euros de distancia con este accesorio, aunque con muchas pegas para ponerlo en marcha.
En cuanto a los precios por los que podremos llegar a tener estas piezas artesanales, var¨ªan enormemente. Desde los 45 euros que cuesta el adaptador hasta los varios cientos si lo queremos dejar cuco, con su caja, sus luces y dem¨¢s. El l¨ªmite es casi el que queramos.A mayores la tarjeta gr¨¢fica externa, claro, que debe comprarse por separado. Y una nueva inversi¨®n que nos permite ampliar el rango de precios entre 100 y 700, 800 o m¨¢s euros, siempre seg¨²n lo que deseemos.
M¨¢s all¨¢ de los intentos de los modders con su bricolaje tecnol¨®gico, las tarjetas gr¨¢ficas externas no terminan de arrancar. Y precisamente como hay
Y uno de estos cambios est¨¢ en los laboratorios, prepar¨¢ndose para dar el salto en un futuro a medio plazo. PCI-SIG, el grupo de desarrollo del est¨¢ndar PCI, est¨¢ preparando lo que denominan PCI Express OCuLink, una interfaz para conexi¨®n de gr¨¢ficas externas a un PC. B¨¢sicamente, un cable al que pinchar la tarjeta gr¨¢fica y conectarla a un port¨¢til
EN EL FUTURO, OCULINK ES LA MAYOR ESPERANZA QUE TIENEN LAS TARJETAS GRÁFICAS EXTERNAS
OCuLink - ya hablamos de sus preparativos en 2012 - es un proyecto del que a¨²n se conocen pocos detalles, pero para el que jugar¨¢ un importante papel la compatibilidad con Thunderbolt con el que buscar¨¢ la universalidad del producto final. En otras palabras, que cualquier port¨¢til pueda beneficiarse de este accesorio. Los detalles, como siempre, tendr¨¢n que esperar.
Productos comerciales hoy en d¨ªa hay muy pocos, entre ellos los de Alienware o el de MSI, y est¨¢n enfocados a perfiles de usuario muy concretos que est¨¦n dispuestos a realizar fuertes desembolsos. Sin embargo, el desarrollo de OCuLink realza las expectativas para abaratar costes en base a universalizar la tecnolog¨ªa, poni¨¦ndola a disposici¨®n de los fabricantes para que estos diseñen sus productos definitivos.
Adem¨¢s de OCuLink, la otra gran v¨ªa de desarrollo que existe en la actualidad la est¨¢ manejando Intel, se basa en Thunderbolt 3 y algo han mostrado de ella en la presentaci¨®n de la interfaz, el pasado mes de junio. Una tarjeta gr¨¢fica externa muy sencilla de instalar (apenas unas pocas conexiones, y ya) pero que, como OCuLink, a¨²n est¨¢ en desarrollo. Pretenden dar m¨¢s informaci¨®n a lo largo de 2016:M¨¢s all¨¢ de accesorios comerciales sencillos, la soluci¨®n real en la actualidad es el bricolaje. A d¨ªa de hoy las tarjetas gr¨¢ficas externas son una utop¨ªa para el gran p¨²blico, que con la salvedad de OCuLink - recuerdo, un desarrollo actual que a¨²n tendr¨¢ que evolucionar y ya veremos c¨®mo termina - y lo que Intel tenga entre manos, apenas tienen productos en el mercado. El futuro, ya se ver¨¢.
Hace unos tres años me compr¨¦ la primera versi¨®n del Surface Pro. Ya lo hab¨ªa probado gracias al trabajo en Xataka, conoc¨ªa las limitaciones y numerosos compromisos del producto, pero estaba enganchado a las ideas detr¨¢s de Surface: la convergencia, el 2 en 1, la creaci¨®n de una categor¨ªa nueva.Ha pasado el tiempo y llega a nuestras manos nada m¨¢s y nada menos que la cuarta iteraci¨®n del Surface Pro. Partiendo de que las novedades respecto a la Pro 3 no suponen un cambio de calado en la propuesta hemos decido apostar por un an¨¢lisis diferente. No tan enfocado en evaluar si es un dispositivo de calidad (lo es, y mucho), sino para qu¨¦ tipo de usuario tiene sentido algo como la Surface Pro 4.