Aunque hayamos establecido que el equipo apague la pantalla a los 5 minutos en las preferencias de gestión energética de Windows, esa pantalla se oscurecerá sin remedio tras un minuto y ese brillo fluctuará de forma extraña (sin recuperar el brillo nativo a no ser que toquemos alguna tecla, el touchpad o la pantalla) durante esos periodos de inactividad. De hecho por defecto está configurado un salvapantallas que se pone en acción a los dos minutos, algo que no habíamos visto preconfigurado en estos equipos desde hace tiempo.El problema es persistente y no se puede resolver en las preferencias de Windows ni en ninguna utilidad o herramienta de Samsung incluida en el sistema o que hayamos podido encontrar, y es algo que puede llegar a ser molesto para muchos usuarios en esos pequeños descansos de actividad.
El lanzamiento de los Intel Core M fue prometedor, y auguraba equipos ultradelgados perfectos para el comportamiento híbrido que ahora estamos viendo popularizarse. La primera gama de micros de este tipo fue decepcionante, y los equipos que la integraron perdían demasiados enteros en cuanto a potencia como para compensar las mejoras en eficiencia energética.
La cosa ha cambiado con la introducción de los nuevos modelos de la familia Skylake. Lo hemos podido comprobar con los Intel Core m3-6Y30 a 900 MHz (hasta 2,2 GHz con Turbo) que tienen una ventaja fundamental sobre los Core i3, i5 o i7 por los que han optado otros fabricantes de tablets y portátiles convertibles: contamos con un equipo fanless, sin refrigeración activa, lo que es una alegría para los oídos.
Como decíamos, la cuenta no salía en ediciones anteriores de los Core M, y de hecho algunos equipos con estos procesadores integraban ventilador aun cuando se supone que sus TDP no lo hacían necesario. En el Galaxy TabPro S nos encontramos ante un equilibrio destacable que se confirma en las pruebas de rendimiento en las que lo hemos comparado con equipos con especificaciones en esa línea:
Los números dejan claro que el rendimiento de estos Core m3 es muy decente incluso comparándolo con procesadores Core i5 de la familia Haswell destinados a Ultrabooks y que por tanto cuentan con un margen de maniobra mayor. La comparación con el Surface Pro 4 con un Core i5 también es inevitable, y aquí volvemos a confirmarlo: en PCMark 8 Home obtuvimos 2.523 puntos en el equipo de Microsoft (por 2.526 del TabPro S), por ejemplo.
La cosa cambia en rendimiento gráfico, claro: la GPU del Surface Pro 4 permite llegar a los 5.812 puntos en nuestras pruebas, y aquí contamos con unos 3.955 que sí que están por debajo. No nos engañemos no obstante: ninguno de estos dos equipos está orientado a los videojuegos, y aunque es evidente que esa diferencia permitirá tener más alegrías en el equipo de Microsoft, las diferencias no son tan importantes como parece.Así pues esa elección en cuanto al procesador integrado no parece mala en absoluto por parte de Samsung. En otras pruebas sintéticas como Geekbench obtuvimos 2.236 puntos en Single-Core y 4.412 en Multi-Core.También analizamos el rendimiento de la unidad de almacenamiento, que fue algo inferior a lo esperado: 539 MB/s para lecturas es una cifra decente, pero sus 180 MB/s, sin ser preocupantes, sí que se sitúan por debajo de una tendencia que parecía adoptar unidades cada vez más poderosas. La unidad de LiteOn integrada por Samsung se sitúa por debajo de nuestras expectativas, y lo irónico aquí es que muchos fabricantes hace tiempo que utilizan las unidades SSD M.2 que la propia Samsung fabrica y que alcanzan velocidades mucho más notables.
Si habéis llegado hasta este punto seguramente os hayáis podido formar una buena impresión del equipo, pero es aquí donde entran en juego las sensaciones y aparcamos ese análisis "crudo" que nos ofrecen los números y las especificaciones.
Y lo cierto es que en este punto el equipo de Samsung no sale tan bien parado, aunque de nuevo hay buenas y malas noticias. Ya hemos comentado algunas pegas como las que afectan al puerto USB-C o a ese curioso sistema de gestión del brillo de pantalla, pero también tenemos cosas que comentar sobre el teclado y touchpad del equipo.Aquí el formato adoptado por Samsung en esa funda recuerda a los iPads, con un sistema ingenioso que permite que la propia funda, magnetizada para acoplarse de forma perfecta al tablet, colocarlo en dos posiciones. Ese es ya un claro hándicap frente a portátiles convertibles -las bisagras aquí ganan por goleada- pero también frente a tablets convertibles que como el Surface Pro 4 de Microsoft permiten abatir la pantalla en todo tipo de ángulos sin problemas.
No solo eso: el teclado no es retroiluminado, algo que no sería grave si no tuviéramos en cuenta que estamos hablando de un equipo con un precio de 1.000 euros en el que estos detalles comienzan a pesar. El teclado en sí es muy correcto, y aunque las teclas no están separadas entre ellas (nada de formato chiclet en este caso) su tamaño y disposición es decente. Incluso el recorrido es correcto a pesar de los 4,3 mm de grosor de la funda en total, aunque algunas teclas como las flechas de arriba y abajo sufran un poco.El touchpad por el contrario, es destacable, sobre todo para el tamaño al que los ingenieros de Samsung se han visto obligados a reducirlo. El tacto y la respuesta táctil es notable, y aunque aquí como siempre un mayor tamaño hubiera sido de gran ayuda, el propio diseño del dispositivo hacía difícil mejorar en este apartado.
Como ocurre con otros tablets convertibles, el problema es que no están pensados para ser utilizados sobre las piernas. Al menos no si estamos sentados de forma normal: el mecanismo que permite conectar la tablet al teclado es perfecto cuando lo tenemos apoyado en una mesa, pero no lo es tanto al colocarlo sobre una superficie menos estable: ahí las limitaciones de un sistema de este tipo y de esa limitación de los dos ángulos es demasiado evidente. Así pues si sois de los que trabajáis a menudo con el portátil sobre las piernas, tenedlo muy en cuenta.
Donde sí nos llevamos una alegría fue en la autonomía de la batería, que rondó desde luego las 10 horas de las que nos hablaba el fabricante y que con un uso más comedido seguramente pueda extenderse a las 12 horas. El soporte de carga rápida también es una característica digna de mención, y es posible recargar el equipo totalmente en unas dos horas y media, aunque para cargar la mitad de la batería solo necesitaremos apenas 30 minutos.
El intento por reconvertir los tablets en dispositivos en los que sea posible además producir de forma cómoda es elogiable, y de hecho creo que este formato tiene un nicho claro de usuarios en los que eso sí, predomina el uso del formato tablet sobre el del portátil. Las opciones de productividad están ahí si queremos aprovecharlas gracias a Windows 10, pero el teclado, pese a estar incluido en el precio, no cumple con las expectativas si uno va a hacer un uso extensivo de este equipo en formato tablet.
Creo sinceramente que para una orientación hacia la productividad es mucho más recomendable contar con un teclado rígido, y aquí los portátiles y Ultrabooks convencionales e incluso los portátiles convertibles aciertan plenamente a la hora de cubrir esa necesidad. La cosa se hace especialmente cierta precisamente en entornos en los que Samsung quiere dirigir esta solución: las empresas.
Si yo fuera un empleado de una empresa y tuviera que producir con cierta frecuencia con ratón y teclado seguramente agradecería lo compacto y ligero de este dispositivo, pero echaría demasiado de menos un teclado y un touchpad al uso. Es evidente que uno puede solventar ese apartado conectando el tablet a un monitor (primero tendréis que comprar un adaptador o un Dock adecuado, claro), teclado y ratón opcionales, pero aún así el Ultrabook y el portátil (convertible o no) surgen con fuerza en ese terreno.Al Samsung Galaxy TabPro lo condenan eso y errores como los que afectan a su único puerto USB-C -algo que ya criticamos en el MacBook de Apple- o a ese misterioso sistema de gestión del brillo de pantalla al que no nos hemos acabado de acostumbrar. Aun solucionando este último apartado -suponemos que una actualización del software llegará en algún tiempo- no creemos que el equipo cumpla las expectativas de los que realmente buscan producir en un equipo portátil.
Si para vosotros el consumo de contenidos predomina claramente sobre la producción de los mismos, puede que evidentemente esta sea una buena alternativa, pero aquí nos preguntamos si en ese caso no tendrá más sentido un tablet (puro o convertible) más pequeño y compacto, e incluso alguno basado en Android o iOS en los que precisamente ese factor de consumo de contenidos es claro protagonista.Seagate Spinpoint M9T es como se llama el último disco duro que la compañía americana ha puesto en el mercado. No será ni más rápido ni ligero que otros, pero sí logra la que por ahora es la máxima capacidad de los 'discos portátiles' del mercado: hasta 2 TB de capacidad
Seagate añade que Spinpoint M9T es 'el disco duro de 2 TB más fino del mundo', aludiendo a que tiene un grosor de 9,5 milímetros en vez de los 15 utilizados por otros fabricantes. Esto abre el camino para su uso en portátiles, aunque también se venderá integrado en disco duros externos de la marca Samsung.
También se venderá un modelo de 1,5 TB, ambos con una rotación de 5.400 rpm e interfaz SATA 6 Gbps. Lo que veis aquí arriba es la Seagate Slim, una carcasa compatible con los Spinpoint M9T para convertirlos en disco duro externo.Por ahora no hay precios oficiales, aunque entendemos que se venderán por más o menos lo mismo que cuestan los WD My Passport de 2 TB: unos 130 euros, aproximadamente.Esta noche a las 21:00h hora española (las 14:00h en Ciudad de México), tenemos una cita con Sony en su PlayStation Meeting, el evento en el que pretenden enseñarnos de forma oficial sus próximas novedades: PS4 Slim, PS4 Neo y PlayStation VR.
Sabemos que tanto la versión pequeña de la actual PS4 como la realidad virtual de Sony están a la vuelta de la esquina. De hecho ya se ha visto alguna consola rondando por ahí y la llegada de PS VR está confirmada para principios de octubre, ¿pero qué sorpresas podría depararnos este evento?Aunque el secreto parecía guardado como oro en paño, hace apenas unos días salió a la luz una filtración en la que no sólo aparecían imágenes de la nueva PS4 Slim, a ellas le siguieron un análisis y un vídeo de unboxing que podéis ver a continuación.
La nueva versión reducida de PS4, un clásico entre la familia de consolas de Sony que viene repitiéndose desde la primera PlayStation, pierde por el camino algo de peso, tamaño (pasa a los 264 x 39 x 288mm respecto a los actuales 275 x 53 x 305mm) y la posibilidad de conectar la máquina a un sistema de sonido vía audio óptico.Entre las cosas buenas se lista una máquina más silenciosa que su predecesora, la posibilidad de reemplazar su sistema de almacenamiento de forma más fácil y un nuevo DualShock con algunos detalles mejorados: una nueva cruceta, la iluminación del panel táctil y la transmisión de datos vía cable en vez de inalámbrica cuando están enchufados, algo que no ocurre en el actual. Esto último puede ser un detalle menor, pero es algo que agradecerán los fanáticos del modo competitivo de juegos como 'Street Fighter V'.